Los implantes han supuesto una revolución en la Odontologia actual. Son un arma tremendamente efectiva para lograr tanto la estética como la función perdidas, son muy predecibles y llegan a dar una gran satisfacción al paciente.
No hay que olvidar que el objetivo final es que el paciente pueda masticar de manera perfecta y además conseguir la mejor estética. Por eso es de vital importancia que tanto el cirujano como el protesista sean la misma persona, pues de esa manera desde un principio en el diagnóstico, es el mismo profesional el que va pensando en el objetivo final, que no es otro que lograr restablecer la función perdida, y no solo el colocar un implante y que otro dentista haga la prótesis. No olvidar que el objetivo es sustituir dientes, y no solo colocar tornillos, aunque sean de titanio.
Hoy en algunos casos se puede realizar una cirugia sin dolor, al hacer abordajes con bisturí circular, que eliminan la necesidad de dar puntos al paciente.
Además con las nuevas tecnologias 3D, podemos disponer de imágenes tridimensionales de los maxilares, nos permiten hacer unos diagnósticos y planificaciones mucho más efectivas.